Ray Bradbury

La diferencia entre el hombre que se limita a cortar el césped y un autético jardinero está en el tacto. El cortador de césped igual podría no haber estado allí, el jardinero estará allí para siempre...

miércoles, 17 de febrero de 2010

Cuento creado en Pedralba... El día del árbol

Nació con los piececitos poblados de raíces, sus brazos se multiplicaban cada año a modo de ramas crecientes en sus costados. Su cabello se erizaba en primavera volviéndose lacio en invierno, allí, en su cabeza posabanse aves revoloteando sus ideas. Era un pequeño arbolito adoptado por un ser humano.Todo transcurrió así:Nema, la mama de Nemo (el arbolito) vivía en una zona originalmente arbolada, allí tan siquiera se conocía qué o para qué servía el llamado cemento. Todo el entorno era verde... Salvaje. Hasta que un día aparecieron unas máquinas y seres de carne y hueso, como ella, con herramientas extrañas que hacían mucho ruido asesinando cada árbol, cada planta. Nema asustada corrió a subirse en su sauce, su árbol favorito donde leía, cantaba y descansaba viendo las estrellas después de los largos días de verano. Allí permaneció veinte días y veinte noches aterrada por si acribillaban su sauce, entristecida viendo toda aquella masacre.Más tarde descubrió que la finalidad de tal desolación era la construcción de 100 casas donde se alojarían 100 familias que venían de una ciudad lejana. Por lo visto aquel lugar era paradisíaco y muy económico. Más tarde Nema entendió. Lo que ocurría tenía una definición clara, desconocimiento. Desconocimiento del entorno, de paseos entre pinos, descubrimientos medicinales de las plantas, el olor... Por mucho que intentó se quedó en el intento y no consiguió salvar ni un sólo árbol. Así que Nema decidió dar a luz a un niño, pero no un niño cualquiera sino, un niño prodigio, prodigiosamente natural, como el sauce. Y así lo hizo. Y así fué. Plantó en un trozo de tierra un pino, lo cuidó con mucho cariño y... lo llamó Nemo.Nemo creció entre algodones de P, N y K, cada año se hacía más fuerte, mas alto. Le prometió a su madre un huequecito entre sus ramas para cuando terminara su jornada pudiera descansar allí reposado en sus brazos... Y así lo hizo. Nema estuvo siempre a su lado, lo alimentó y... aumentó el número de repoblación en cada hueco donde descubría tierra...apadrinando así más y más árboles. Hasta que un día las raíces de éstos invadieron el cemento, destruyéndolo, eliminando máquinas, herramientas, todo. Los vegetales ganaron la batalla y Nema pudo descansar tranquila a su muerte. Convertida ya en cenizas, cumplieron su último y mayor deseo de dejarla reposar en la tierra de sus chicos, de sus arboles...Quien para darle vida reproducirían flores cada primavera...

martes, 16 de febrero de 2010

29 de Enero de 2010

Día del árbol. Llegamos a primera hora al colegio para recoger a los niños. Las autoridades medioambientales esperaban nuestra llegada para entregarnos los árboles que plantaríamos más tarde. Dividimos el trabajo en cinco sectores para distribuirnos por clases. El primero comprendía el parque de los olivos. Aquí estaría preescolar con cuatro de los alumnos del taller de empleo. En la parte que une el parque con el camino que sube al mirador de la Torreta habrían otros cinco alumnos encargados del segundo sector. Y así sucesivamente,.... Hasta el mirador.
Lo pasamos “bomba” con los niños, muy curiosos y participativos.

lunes, 8 de febrero de 2010

PODA A LA ENTRADA DE PEDRALBA



Primera salida con las tijeras de poda... Serrucho, bolsas de basura,... Cuando nos dimos cuenta las herramientas iban por delante y en dos horas terminamos el trabajo. Ver el antes y el después fue muy gratificante, a pesar de las vicisitudes terminamos, aprovechando los restos de la poda para la hoguera de San Antón.